El castro se romanizó como emplazamiento militar, cuyo primer nombre se cree que fue Sisaraca, ciudad de los Murgobos. Sabemos sin embargo, que el emperador Augusto en su lucha contra los cántabros asentó sus tropas en este castro y se le dio el nombre de la ciudad romana de Segisama Julia, campamento apud Segisamam.
Siguiendo fuentes literarias, se distinguen dos ciudades de nombre parecido: Segisamone, Sasamón y Segisama Julia, Castrojeriz. Cuyo emplazamiento estaría en las proximidades de la colegiata, unida por dos calzadas al resto de las poblaciones importantes: la primera procedente de Clunia, entrando en Castrojeriz por el convento de las Clarisas. La segunda vía unía Segisama Julia con Segisamone a través del valle de Villajos.
La pacificación de España lograda por Augusto dio paso a una lenta pero positiva romanización, que contribuyó al asentamiento de las tribus, convirtiéndose en una sociedad dedicada a la agricultura y a la ganadería. Con la llegada de los pueblos germanos, el poder romano fue sustituido por el visigodo y posteriormente el árabe, ocupando esta parte de la meseta. Castrojeriz jugará un papel importante en los primeros intentos de reconquista y repoblación de los reyes asturianos.