Plantar para nuestro futuro
Texto y fotografías de Javier Vicente
A las diez de la mañana del pasado sábado la cuadrilla de repoblación, acaudillada por Josito, se despliega por la falda del castillo para repoblar las laderas más escarpadas.
Sirva esta publicación para dar a conocer y promover la encomiable labor que viene llevando a cabo durante la última década años nuestro paisano José Infante, alias “Josito”.
Josito empezó plantando árboles por su cuenta, en terrenos baldíos de Castrojeriz. Desde hace diez años el Ayuntamiento colabora con esta iniciativa pagando el coste de los árboles. Empezó a trabajar con los niños del colegio plantando árboles de metro y medio de porte en las zonas llanas. “Nosotros les hacemos los agujeros y ellos plantan. No veas cómo disfrutan, les ponen nombre, los riegan con el camión de bomberos, es muy emocionante y divertido para ellos. Es otra manera de educar”.
El año pasado Josito consiguió juntar una buena cuadrilla de adultos para repoblar las laderas más escarpadas. La cosa funcionó y este año repite la experiencia. “El invierno pasado fueron 200 árboles los que plantamos, este año vamos a plantar 430 pinos, retamas y romeros, es lo que mejor se da en estos terrenos tan pobres”.
A las diez de la mañana del pasado sábado la cuadrilla de repoblación acaudillada por Josito se despliega por la falda del castillo, armados con azadas, picos, palas y muy buen rollo para repoblar la ladera. Josito imparte las pertinentes explicaciones de cómo cavar el agujero, cómo acomodar la planta para que agarre, como colocar el tubo de protección en las plantas que lo precisan. Él sabe, y lo dice, que quizás muchas de ellas no se logren, pero se conforma con porcentaje de éxito, el que sea. “Este terreno es muy malo, pero alguna agarrará, hay que intentarlo”.
Hay que intentarlo. La cuadrilla, algún niño incluido, se despliega por la ladera y se pone al tajo. Buen rollo, días espléndido y recompensa en forma de almuerzo a cargo del maestro.
Una iniciativa esta, aún desconocida por muchos, pero que desde luego merece la pena ser contada, ensalzada, secundada y repetida en años venideros.
Grande Josito. ¡Muchas gracias por tu labor!